Jugarte por mi.
Tus labios me endulzan,
cada palabra que de ellos salen
vuelven de miel mi corazón.
Pero no me digas que no,
porque eso me mata.
Yo preferiría que estés dispuesto a un si,
así, no habría negativas,
y si yo quisiera verte,
no tardarías en venir por mi.
Pero soy consiente,
se que entre nosotros hay muchas diferencias
por eso se que lo nuestro es imposible
y se que ya es tarde para pedirte
que te juegues por mi.