¿Cómo olvidarte amada mía,
si fuiste isla de mi naufragio,
oasis en las arenas del alma
y tu lluvia de palabras y sonrisas
humedeció la aridez del esfuerzo?
¿Cómo olvidarte amada mía,
si eres de mi cuerpo la sombra
y los rayos de tus paisajes
dejaron en mis ojos tristes
la serenidad del lago azul?
¿Cómo olvidarte amada mía
si aún en la distancia eres
néctar de mis pasiones
que corre en tropel por mis venas?
Desde esta esquina de la nostalgia
añoro tu calma y amo tu tempestad.
Efraín Gutiérrez Zambrano