Relámpagos de deseo
iluminan la mirada,
una media sonrisa
se pinta en la cara
avanzando hacia ti
con paso certero,
rompiendo el espacio,
soltándome el pelo.
Se vuela el collar,
se vuela el vestido,
los tacos se quedan
marcando el sentido,
se acercan las bocas,
susurro al oído,
caricia en la cara,
mordisco atrevido.
Se enciende la hoguera
se apagan palabras,
el aire se atrapa
de a bocanadas,
los labios recorren
rincones prohibidos
y sólo la noche
me ve hacerte mio.