Yo no soy de esos
que añoran la luna
en épocas de sol
ni de los que sólo bailan tango
habiendo mambo, balada y danzón.
No soy de los que
dejan de beber agua
una vez que prueban,
directito de los ojos,
los jugos agridulces del dolor
pero tampoco creas
que soy de los que nunca
exprime el corazón,
pues prefiero evitarme
a toda costa una explosión.
Yo no soy lo que fuí
ni, mucho menos, lo que seré,
aunque de eso mejor no comento
pues no soy de los que el futuro creen saber.
Yo no soy de los que hablan mucho,
y aun menos de aquello desconocido,
por eso es que casi no hablo de mí
ni de ti
ni de lo nuestro
ni de la vida
ni del amor
ni de la muerte
ni de la felicidad
ni del dolor
ni de cuales son sinónimos ó antónimos
ni de si me permite Dios
dudar de su existencia ó de la mía,
y después de su inteligencia
ó de mi negligencia al escribir ésto hoy.
JCEM