marco augusto

Ämame

Ámame,

que todavía quedan,

capullos blancos en mi ocaso.

Ámame ,

que aún no se ha silenciado

la azul mirada de mi existencia.

Ámame,

que todavía cargo asegurada,

las sandalias de la vida.

Ámame,

que aún mis labios están frescos,

como la brisa sosegada de la tarde.

Ámame…hoy,

que todavía mis ojos pueden verte

a través de la pureza de tu alma.

Ámame,

que aún tengo  rosas frescas

colgando de mis dedos.

Ámame,

no vez que la vida hace aguas,

cuando mis labios anhelantes buscan

la miel pura de tu boca.

Ámame.

hoy que aún mis alas pueden

emprender el vuelo

hacia distantes mañanas.

Ámame,

amor, ámame.