El, sin ninguna razon, destruyo mi silencio,
borro el arco iris de calma,
el pego mis temores en la unica risa
y abrio paraguas sobre mis tristezas.
Encendio mis labios a luz de su dulzura,
toco mi corazon sin ningun gesto,
beso mis penas con ojos cerrados
y al final, me hizo mariposa.
El, sin ningun nombre llamo a mi alma
y siguio a sus manos
no preguntando de destino,
me cambio en otro modo de existencia
llenandome forma de su artesania...