nelida anderson parini

ROMANCE DEL AMANECER.

Sembrada al pie de la montaña,

callada y tosca despierta la cabaña.

Abre ventanas …ojos despiertos.

Sonríe al día … ojos abiertos.

 

Viste sus galas el sol brillante.

Vidrios fulguran como diamante.

Alegres risas, cantan los campos.

Trinan las aves, hermosos cantos.

 

Va recogiendo su cabellera.

Corre el rocío por la ladera.

Ya vaporosa y algo agitada,

camina lejos la madrugada.

 

En la cabaña ojos abiertos,

chisporrotean fuegos desiertos.

La leña gruñe… casi enojada,

en ciertas partes está mojada.

 

Suenan cacharros, ladran los perros,

braman terneros en los encierros.

Silba contenta la cafetera,

le cierra un ojo la azucarera.

 

Danza los platos, los cucharones,

bailan los huevos en los fogones,

se da la vuelta una tortilla,

con gran asombro la ve la silla.

 

Por el sendero pasa el ganado,

un perro flaco camina al lado,

cantando el gallo hace el llamado,

no ha de quedar nadie acostado.

 

Gallina roja…inicia el conteo,

cuenta y recuenta en  cacareo.

Pollitos corren en el gallinero,

atento el negro llega primero.

 

Ya en la cabaña ojos despiertos,

el sol penetra en sus aposentos.

Muy bien vestida, ya esta la mesa,

coquetea al sol… la muy traviesa.

 

Retoma el día labor sagrada,

besa a la tierra, su enamorada

Abraza al monte, pide permiso.

Anuncia el sol su compromiso.

 

Suspira el cielo, calla la luna,

llora la noche como ninguna.

El día y la tierra unen sus sueños

de sus amores serán los dueños…