Cuando era una niña
mami jugaba conmigo,
me brindaba su cariño
el dolor no conocía.
Pasaba el tiempo
seguía creciendo,
adolecencia feliz
siempre sonriendo.
No conocía el dolor
era un sólo sentimiento,
ahora lo llevo por dentro
con opaco color.
Extraño mi niñez
allí había ternura,
el dolor no tenía textura
sólo amor y sencillez.
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YUBISAY MORALES GUTIERREZ.