QUISIERA RECORDAR
Los años pasan, me siento solo y acorralado
He vivido tiempos hermosos y placeres de añorar
Las fuerzas me abandonan y de tristeza no dejo de llorar
Ha llegado el tiempo, de reflexionar y recordar
Si para nacer, he tenido que vivir enamorado
Para recordar, fue necesario desempolvar lo olvidado
Y de las cenizas, aquel recuerdo abandonado
Traerlo a mi mente y disfrutarlo acompañado
No quisiera despertar y seguir soñando lo recordado
Aquel día, que con nostalgia te conocí
Me traen a la memoria, las caricias que me has dado
Placeres infinitos vividos, sin despedida, aquel día, que por ti, me fui
Para morir, tuve que recordar, lo malo y lo añorado
Que en un suspiro, fui enterrado, sin lágrimas ni llorado
La lluvia y el barro taparon aquellos huesos mojados
Desaparecí en un santiamén y allí floreció, un lirio morado
Quisiera volver sobre mis pasos y desandar
Lo de ayer, lo he vivido emocionado
Volverlo a vivir, a plenitud y contemplar
Pero las fuerzas no resisten, estoy más que acabado
Quisiera dejar mis recuerdos, para la posteridad
Estimar, que la vida hay que saberla encausar
Pero los ojos se llenan de lágrimas de nostalgia
Y la voz entrecortada, se llena de melancolía, de la existencia ida
El recuerdo, es como el humo y el viento
Lo sentimos, lo tenemos, pero se nos escapa de la mente
Es como la rosa del campo, olemos su perfume
Pero nunca, ni en recuerdos, podemos palpar, ni ver su aroma
Recordar es amar al ser querido, en el silencio de la noche fría
Sentir el quejido de la adoración, del llanto lastimero
Encontrando el vacío, en la estancia del sueño ligero
Despertar a la realidad de la imaginación, por eso quiero añorar
Aquellos dichosos, que dan hasta su alma, sin recordar
Y reciben las bendiciones, sin olvidar
Que a este mundo vinieron a gozar y de la dicha alcanzar
Que para todo hay espacio, para morir, sin recordar.
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla