Nuestro silencio un destello,
lleva viento negro cerca,
calla el corazón acerca,
del sonido en atropello.
Te quiero,
y mucho,
te escucho,
te hiero.
Las letras
cascadas.
Miradas
penetras.
Las voces
amabas.
Te acabas
en goces.
Y luego, ni unas palabras,
ni un sólo gesto en tu cara,
solo silencio que aclara,
tu enojo, lo hayas, lo labras.