Toqué el tiempo, no creas que te miento
eras tú cuando pequeño.
Me mirabas con esa dulzura en tus ojos tiernos
dejándome sin aire con tus lloros y lamentos.
Es tu mano cariño un medio de transporte,
me has llevado a tu cuna, a la puerta sin picaporte.
Yo sentada a tu lado mientras dormías en el borde
mis manos pasan a través de los barrotes
para tocar los tuyos calientes y regordotes.
Ya sé que no lo recuerdas,
por eso te cuento esas cosas bellas
que me emocionan y me traicionan
dejándome caer en la cuenta
de cuanto has crecido, de lo mucho que has vivido
y de lo tanto que aun te falta.
Te quiero mi niño.