En esos espejos de infinitos reflejos, en esas dunas de sombra, en la impaciencia de las calles puedo tal vez verme diluida en minuciosos instantes o vagamente estar abstraída y fría.
Recobrar las ansias y atraer vértigo, fluir en un devenir inconstante con agujeros de tristeza, la antología de los pasos del tiempo y como el aire tu sonrisa presente e imborrable.
Inscripciones, signos y atabales, se escapan y me quedo con poco de lo que hay, en realidad que es lo que tengo, un sol que se filtra en la ventana…
Una predilección hacia la belleza de esta esfera, a la membrana que recubre este caos, recorriendo todo esta zona pueda que en el viaje te encuentre, puede que me busque y en punto tal vez haya convergencia…