Angel ¡123!

Dolor del alma

 

 

Muero lentamente, poco a poco

las fuerzas ya no dan aliento a mis pisadas

he perdido mi vigor mi vida esta acabada.

 

Me hundo en el océano de lágrimas

que caen aumentando mi tristeza

un dolor profundo deja morir mi alma.

Nubes llenas de estrepidos relámpagos

pasan haciendo resonar los cielos

que miran desde arriba como se destruye mi

alma.

Apenada y sola vago por las grandes ensenadas,

dejando huellas de amargura y llanto,

nadie sabrá ni entiende

aquello que me está matando.

He buscado la alegría y todo se vuelve amargo

por aquellos que no tienen

ni sienten el sabor del duelo

que queda cuando se quiere tanto.

La vida es efímera...

hermosa si vive calmada

con amores que llenen de alegría

los pensamiento que abrigan esperanza.

El calmado día ya se aproxima

dónde todo brille de luces y fuegos de mágica belleza

en el umbral del cruce de la vida a la felicidad eterna.