¡Ay qué estúpido corazón!
que cuánto más daño sufre,
más se muere de amor....
Que te olvida, que te miente,
que se viste de valiente
cuando siente más temor.
¡Ay que necio corazón!
que te agarra, que te suelta
y te hace perder el control,
que te aprieta y te da vueltas
hasta perder la razón...
¡Ay insensato corazón!
que desata la mayor de las locuras
para luego volverse amargura
para luego morirse de amor.
¡Ay qué bobo corazón!
que anestesia tus sentidos
que se pierde en un suspiro
y renace en la pasión.
¡Ay qué sabio corazón!
que te engaña cuando quiere,
te susurra, te adormece
y te encierra en su prisión.
¡Ay qué injusto corazón!
que te obliga a ser distinto,
a controlar tus instintos
a amar sin condición.
Y entre tanta sinrazón,
lloras, gritas, desesperas...
aquí ya no hay solución;
y como en un sueño cualquiera,
angustia, miedo , ilusión...
de un amor que nunca llega...