Patricio C.A.

El Rey de las Decepciones

Se pierde el sol entre los barracones.

Se cierran las manos, se abren los ojos.

En una calle vacía sin viento ni distracciones

del ocaso nacen temblando pétalos rojos.

 

Arden las partituras de viejas canciones.

Las cenizas, como pájaros ciegos, a los tobillos bajan.

Me he coronado como El Rey de las Decepciones,

la carta marcada de toda la baraja.