NUBE BLANCA
Nube blanca… la de mi alma/
en cielos de poesía y corazones de ensueño,
ignota vas por la vida pasajera,
cargada de alegrías y de tristezas.
Nube que a veces te pierdes en lo inmenso
flotando entre el oxigeno y el helio
¡Cuánto te gusta el éter!
te encanta el sueño,
sólo quieres viajar
lejos del miedo.
Pequeña y celestial, puro narciso/
nardo, azucena tierna… que en suspiros
se va poniendo gris, manchada estrella,
cual trata de brillar en noche bella.
Nube que al ver su tierra mal amada/
se nubla de dolor y de nostalgia,
que viaja entre celajes de esperanza,
buscando el arco iris que le calma.
Nimbo hecho de humo,
sombra que mueve el viento,
que cuando el día, se pone triste/
remojas con tus lagrimas el tiempo.
Evitando estallar en el silencio
como ave migratoria surcas cielos…
¿Quién controla tu marcha y tu vuelo?
Que sin quererlo chocas hecha truenos.
Y aun cubres al sol si estas sufriendo
tiñendo así la vida en negro intenso,
tiritando de frío en el invierno/
tu llanto se congela y lloras hielo.
Y en otras tu pesar es tan severo
que piedras cuajas dentro de tu cuerpo,
haciendo caer granizo en el desierto
sin querer destruir con tus lamentos.
Tersa como algodón… pareces eso,
sonrisa entrehilachada en el sueño,
bordada de hilo blanco en azul tierno,
adornando de paz el universo.
A lo lejos te veo tan lozana,
te asemejas a un árbol al inverso
que se cuelga de un halito de viento
columpiando hermosura como un eco.
Sustraes de las flores su rocío,
perfumada caminas entre estrellas,
lienzos de tulipán y de amapolas
dibujas en el éter siempre bella.
Nube blanca, la mía, que vacía
parece al verla desde tierra extraña,
mas al chocar con nubes femeninas…
derramas tu alma, llena de fragancias.
Mas al viajar por cielos de la vida…
no pierdes la esperanza, de ser alba.