En la vera de mis sueños
encontré una silueta
desconozco qué sortilegio ha evocado
que sin hablar, me ha hipnotizado.
Reconozco ese rostro
ojos castaños
(que añoro tanto)
pícara sonrisa
(que es un encanto)
piel canela
(que mi sábana anhela).
He saboreado
la miel de tus labios,
y he conocido
las caricias de tus manos,
y no quiero liberarme
del embrujo que has conjurado,
si en sueños he disfrutado
los espasmos de tu cuerpo.