Todos los días
vamos muriendo un poco,
se va muriendo el pasado,
nos queda sólo el presente...
dirigiendo siempre los pasos,
a un cementerio inclemente.
Desde el momento de concebir
nos empezamos a ir,
unos desfilaremos primero,
otros desfilarán después.
Unos serán querubines,
otros serán serafines,
unos tendrán alas negras
y otros las alas de nácar…
Unos tendrán vida corta,
otros la vida longeva,
pero lo único cierto
es, que de semilla nadie se queda.
Los días que antes vivimos
nunca serán repetidos,
hay que vivir el presente…
vívelo intensamente…
sin importar que la muerte
camine contigo a tu lado.
Y cuando llegue la hora
del día señalado,
mucho habrás disfrutado.
¡Cuántos amores
por tu vida pasaron!
Unos que a ti te amaron,
otros que te engañaron,
unos que quisiste mucho
y otros que nada quisiste.
¿Cuántos amigos tuviste?
unos que fueron de paso
y dejaron besos y abrazos,
otros que siguen contigo,
acompañándote al campo santo
y marcando sus huellas, con llanto.
Tranquilo te irás de esta vida
con la misión cumplida,
de recorrer los caminos…
Unos de rosas y nardos,
otros de higos y espinas…
unos con lluvia y ventisca
y otros con soles dorados.
Y aunque sea ésta
la última despedida,
complacido has de quedar
con la misión cumplida.
Viniste a este mundo a soñar...
Sueños que se te cumplieron,
otros que fueron fallidos…
pero de eso se trata la vida,
se lucha y se lucha,
hasta ganar la partida
y si no la ganamos…
emprenderemos la huida,
llevando a nuestra espalda
repleta una mochila,
con cariño de aquellos
que en el tiempo se eterniza.
Felina
Todos los días, vamos muriendo un poco.