Hoy he vuelto a soñar el encuentro,
que me espera, me inspira y me abraza.
El otoño dibuja el momento
de vivencias maduras soñadas.
El color y el calor del recuerdo
se arracima en mi pecho, sin ramas,
como fruta cogida del suelo
que mis labios su dulce reclaman.
Beberé de tu boca el deseo,
prematuro hibernante, sin cama,
construiré con mis labios un lecho,
donde pueden hablar las palabras.
Abriré las ventanas de mi alma
donde puedas mirar los colores,
que el otoño dibuja en su escala
de amarillos, marrones y ocres.
Un fulgor de arcoíris de nácar
brillará en el cristal de tus ojos,
como estrellas que esperan al alba
deslumbrar a ese Sol con sonrojo.
Déjame que yo sea tu almohada,
donde duermas tus más bellos sueños.
Suéñame como otoño que canta
los colores que pintan mis besos.
(RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR)