Quiero la inspiración del poeta, para explicar el sentimiento que me aqueja,
quiero la sonrisa de los niños, para aliviar las penas que la vida deja.
Quiero la hermosura de las flores, para expresar mis penas en colores,
quiero las alas de mariposas, para volar sin miedos y dolores.
Quiero la fuerza de los vientos, para resistir los embates del tiempo,
quiero los misterios del tiempo, para vivir sin contratiempos.
Quiero la belleza de la primavera, para bailar con ella en las noches sin estrellas,
quiero el canto del ruiseñor, para cantar al mundo y dejar mis huellas.
Quiero la paz que la tarde trae, para descansar de todos mis andares,
quiero, los colores de la aurora, para vestir mi ahora, con más interés.
Quiero la agilidad del colibrí, para viajar por jardines en cada abril,
quiero la sapiencia de los sabios, para dirigir mi vida como en un carril.
Quiero el sentimiento del mundo, para poder trasmitirlo a través de mí,
quiero el llanto de las especies, para evitar más extintos como el Quemí.
Quiero la fugacidad de un momento, para comprender de que esta hecho un día,
quiero el transcurrir de un día, para entender la duración de la vida.
Quiero la paz de dios, para vivir mi vida, perdonando a más de dos,
quiero el sonido del piano, para tocarle verdades a unos veintidós.
Quiero el sentimiento de los besos, para entenderlos y hacerlos presos,
quiero la habilidad de un artista, para pintar mi mundo de un color travieso.
Quiero la verdad de una esperanza, para hacerla mía en una alabanza
quiero el sabor del consuelo, para darlo al enemigo como una alianza.
Quiero escribir como poeta, para explicar al mundo todas mis metas,
quiero hacer que estas letras, sean leídas por mis queridos poetas.