Bertiztua

Segunda aproximacion

Silbo, o ya sueno a manera de pájaro.

Atraigo el aire y puedo firmarlo

hasta en el umbral de la puerta de tu excusa.

 

Te amé cubierta de agua,

el mas puro ejemplo de la gracia plena.

Hacia tu virtud movida el alma de inocencia.

 

Imaginé, una superficie natural, transitable,

que hace la vida mas sólida y llana. Sin vicio,

digna de ser amada.

 

De color rojo ceniciento, lanzaste con tu pulgar unas palabras

que hicieron blanco en la garganta y en la punta de la cola de mi rabia.

Coordenadas verticales de tristeza.

 

Así, funesta y ominosa, como un escobajo de uvas viejas,

en el hogar cerrado de la pena, tú boca no apagó en la mía,

el fuego del amar, vengando cosas.