Lo que el mundo ofrece es vano,
No encuentro la paz eterna.
Cuando mi alma está cansada,
Puedo descansar en Jesús.
Gracias por mi vida,
Mis días son tuyos.
Quiero usar mi edad para tu gloria.
Te invito entrar en mi corazón,
Me guiando con tu mano,
Me protegiendo con tu abrazo fuerte.
Gracias por mi vida,
En tu amor sólo perservero.
Con mi fe agrado al Señor,
Muy dulce es caminar con Dios.