Cuando vuelva, iré a buscarte,
donde tus ojos abren el umbral,
donde las cenizas son canciones,
donde el corazón quiera vivir.
Donde la musa es una puta rosada,
donde el bálsamo nos cubra de olvido,
donde el amor se pinte de tejido,
donde tu y yo seamos unos cuantos.
A través del fuero de la muerte,
tus labios al ritmo del vals,
cuando venda su alma Satanás,
cuando el adiós estire la pata.
En el centro del vagón de las dudas,
cuando el huracán nos guiñe el ojo,
donde encuentro mi cuerpo en el rastrojo,
de la barra del bar de la luna.
Cuando bese tu cuello difuso,
en el recuerdo de un recuerdo herido,
cuando imite la canción del elegido,
cuando siempre sea jamas.
Y si recuerdas mi estampa soltera,
Y si olvidas lo que nos destramó,
donde nosotros no somos dos,
cuando te pida por nada volar.
Blas Roa