Camilo Gaitán Avila

Chia luna, dama negra

Condenada y efímera,

Desplegó a los aires con recia amargura,

Se convirtió en la dama de la noche

La señora oscura,

Figura perfecta que vela a la altura,

Te diste por sufragio la noche,

Te rendiste a ser vista, reina del reproche,

Provocaste mi corazón,

Sacudiste mi herida

Albergaste mis noches

Manto y soledad,

Dama de la oscuridad eterna,

Silencio de vida,

Luz tentadora,

Deseo que fulgurece en tu pena,

Llanto matinal,

Lagrima lujuriosa,

Iris de un océano perdido,

Gama de la placidez incauta,

Sirviente anhelado,

Murmullos vehementes,

Pálida y blanca,

Manjar de lo oculto,

Virgen desahuciada,

Encanto efervescente,

Que ilusiona a los hombres,

Abrigo de penas,

Te sometiste, ahora me someto a ti,

Quieres saber, si erigidos tras distancia se puede amar,

Alumbrados por el ardiente

Fuego de tu cuerpo,

Silueta bañada en embriaguez perfecta,

Indómita y bella,

Eres tu blanca luna pálida,

Mi única estrella.

 

Conjurados emitiendo rayos,

Sudo esta noche tener tu amor.