CHARLES RIVERS

CALAVERA A ESTE APRENDIZ DE POETA.

 

 

Muy poco tiempo le quedaba a su servilletas,

Gozando libremente la lectura de los poetas,

Pues cuentan que la huesuda.

Me estaba buscando.

 

 

Gran alboroto se armo

Golpes y patadas me dio.

Pero ella por un instante

Me tenía dominado.

 

 

Y aunque le lancé una mala señal,

Le jale los huesos y le di una patada...

Para domarla libremente.

 

 

A este poeta empedernido

Cultivador de sueños

Suspiro instantáneamente

Cuando se marcho para nunca volver.

 

 

 

Charles Rivers