Beso a beso,
fuego a fuego,
entibias mi
helado invierno.
Y confuso
me entiendo.
Roce a roce,
mano a mano,
calmas y cautivas
mi nervioso palpitar.
Y entiendo
y me pierdo.
Cuatro estrellas
se reflejan copiosas y
estallan en nuestro
curioso mirar.
Y me pierdo
y encuentro.
Con susurros
intento la cima
escalar, alcanzar
y triunfar.
Mi hogar es tus
tus labios besar.
El chapoteo de un
elegante al pasar
me pringa la piel.
Y el rocío
nocturno siento.
Envuelto en el frío,
borracho despierto,
confuso, torpe y abatido.
Y sin nombre
y sin cima.
En el sopor un gato maulla.
Lo acurruco entre el cartón y
de nuevo escucho tu voz
susurrar "te amo", "te amo".
Comienza la función
y otra nueva ilusión...