Cuando ya no te encuentres a mi lado
el solo misterio será la espera
donde las palabras navegaran solitarias
y el día en la noche tornaran
las manos de la ausencia.
Porque en la mañana los luceros
habrán despoblado la noche
y tu como ellos estarás ausente
por un largo tiempo,
tiempo en el que solo podre
desearte y extrañarte
Y cuando este bajo la sombra de la luz
mi rostro estará cubierto de palabras
y todas las bestias que habitan dentro de mi alma
se liberaran de sus jaulas
sin temor de los guardianes que las aguardan
tan solo para poder decirte
lo mucho que te extrañan.
Pero, cuando haya llegado la estación
ya no habrá mas que ofrecerte
y mi pecho tendrá la inconsistencia
de dos puertas que se cierran,
de territorios que desaparecen
tan solo porque tu ya no estas presente,
y quizá para ese tiempo mi conciencia
habrá entendido que tu siempre estarás ausente
y que es inútil aun tratar de retenerte
en lo mas profundo de mi mente.