ANMAR

¡Nuevamente en casa!...

la noche avanzaba

tras las horas

y tú y tú

¡que difícil!

¿como pasó?.

Llego el  momento…

que jamás se que soñaste;

cuando caminando sudoroso,

removiendo piedras,

levantando el polvo,

entre callejas

y arboledas,

degastando tus sandalias,

sentiste disminuir tus pasos,

no sabias dónde estabas,

confundido…

perdiste el camino

de regreso a casa.

Un ángel que por allí

pasaba fue tu bastón.

¡Qué alegría!.

¡Nuevamente en casa!.