Ven,poeta de lo desconocido,de lo nada glorioso,
de lo inefable y de lo mudo;
¡Presta tu voz a la angustia de estos corazones!
En este momento sin vida y sin canciones..
cuando el desprecio lo ha secado todo...
Llena con esa savia tuya que da vida en ese triste desierto,
¡Pon en libertad el manantial que se encuentra encerrado en estos corazones..
Asigna un puesto en el festín de la Musa
a quienes tañen el arpa de una sola cuerda.
Hazme oír en tus cancionesla voz
de quienes enmudecen en el gozo y en la pena,
de quienes permanecen inclinados ante el mundo,
de quienes,estando cerca,se encuentran tan lejanos.
Sigue siendo tú su semejante,
Que encuentren ellos su honor en el tuyo...
Una y otra vez te saludo,amigo Poeta.