En esta época del año,
soy árbol en una tormenta.
El fracaso se pone mis zapatos
y se mira con mis ojos.
No hay murallas que se traguen
el camino.
Soy yo el ladrillo seco.
Inerte sin pies.
La montaña.
Debe ser que cargo
a noviembre en un hombro
y en el otro desnudo
llevo mi nombre.