Alexander Vortice

APOSTANDO INFIERNO

Cruzo el lugar de dónde venimos:

un círculo de letras minúsculas

que no vacilan a la hora de responder

a las cuestiones del universo.

 

Paso por la vida y apuesto nirvanas,

soles e infiernos;

acomodo mi sombra inquietante

la de los demás seres casi inertes,

retiro mi eje vital y mi macizo egocentrismo

cuando me precipito hacia la nada que es todo,

remuevo poco a poco el café de la saciedad

en el momento en el que los dioses

son ojos de ceniza y la noche es el día

de los muertos vivientes.

 

Arriesgo infierno cuando tú me cedes cielo,

siempre tan estúpido y tan experto...