Suenan las sirenas llega la ambulancia, se llevan a Maria.
Otra vez Manuel, luego llevan esposado a Manuel, ota vez Manuel.
A Maria no le cabe un golpe mas sobre su piel.
Ella solo piensa en Manuel Manuel, esta vez Manuel lo echo todo a perder.
Maria entre dolores solo pregunta por Manuel.
Entre sus manos, solo lleva un trozito de papel.
Pasan las horas no se sabe nada, de Maria y de Manuel.
Corriendo van por los pasillos, nadie sabe ya que hacer,
mientras tanto Maria entre sus manos, solo sujeta un trocito de papel.
Suenan las campanas ya se fue Maria, agarra dita a su trocito de papel.
Unos que lo vieron dijeron que era una foto de su hijo y de Manuel.
Quince años después, siempre por el mes de septiembre,
Manuel un altar de flores a la tumba de Maria iba a poner.