¿QUÉ SUEÑO TAN EXTRAÑO? , EL SUEÑO DE LA VIDA
Hoy es un día de esos, día de parabrisas,
de pestañear inquieto,
de rebuscar la bruma y abrazar el ocaso,
es un día de tedio.
Poco a poco la vida va buscando el descanso,
el sueño entra suave y lento por las manos,
se duermen los sentidos,
respiros van menguando, y los signos vitales
sin vida van quedando.
Entrando en otra muerte,
el alma teje un canto…
por una puerta abierta
al éter va volando.
En la tierra se queda
el armazón soñando,
creyéndose con alas,
y sintiendo algo extrañó,
no sabe que ha caído
en brazos del cansancio,
y que el que está despierto
es su espíritu… andando.
Haciendo mil posibles,
proezas realizando,
deseos que en el cuerpo
sólo puede anhelarlos…
Como besar la luna,
como sentir al rayo,
caminar sobre nubes
flotando en el espacio.
Llegar cerca de Dios,
ver ángeles de nardo,
deambular en el viento
y acariciar el campo.
Abrazar una niña,
respirar en sus labios,
sentarse en las estrellas
a ver todo inspirado.
Tantas cosas diría
que el ser habrá anhelado,
creyendo mientras duerme
que aquello lo ha logrado
y al despertar encuentra
que nada ha cambiado,
se toca y se pregunta:
¿Qué sueño tan extraño?