la negra rodriguez

MUJERES DE LA NOCHE


Deambulando una noche por los barrios oscuros

de tugurios oscuros con tétricos fantasmas

las vi ahí sentadas llamando a sus clientes.

En sus rostros la angustia el dolor

y hasta el miedo que tratan de ocultar

bajo máscaras hechas

de sombras y de luces de polvos y labiales

de sonrisas fingidas que mas parecen muecas

del asco que les causa esa terrible suerte

que las llevo a las calles a venderse dolientes

por una vil tarifa que debe compartirse

con ese macho odioso\"que les cuida la vida\".

Quienes son sus clientes: borracho sucios,

vagos que ya nadie recoge en su lecho de amor;

viejos lascivos viejos que las buscan a diario

para satisfacer lujurias y sus horribles vicios.

En sus ojos hay llanto, dolor desesperado,

recuerdos de amores, que aún no han borrado

de sus noches de hastío, de dolor y de miedo.

Angustia vi en sus almas, de saber su destino

envejecer al pie de un motel purulento.

Caminando una noche por mi ciudad sombría

al ver su cruel destino lloré de impotencia

pero tal vez verguenza de no haber hecho nada

porque las cosas cambien.

Mi espíritu rebelde grito en mis silencios

por la terrible imagen de dolor y de miedo

de aquellas prostitutas que ven pasasr su años

al pie de un motel de un tugurio olvidado,

como los hay y muchos en mi ciudad nocturna,

en mi ciudad doliente.