Llegan nuevos tiempos;
el amor ha hecho efecto.
Tiempos de topos;
amor sin defecto.
Viviremos instalados en una perenne alegría,
en comunión con la naturaleza
y arropados por la certeza
de levantar el telón de un nuevo día.
Cerraremos todas las puertas a la tristeza
para que la lluvia no nos sorprenda,
y así, si se desata la tormenta sobre nuestras cabezas,
estaremos a salvo de su crudeza.
Acariciaremos cada amanecer
con la suavidad de la piel de un bebé,
y veremos revolotear bajo nuestros pies
un enjambre de abejas portadoras de miel.
En la quietud estival del mirador,
tú pintarás paisajes idílicos;
yo escribiré poemas bucólicos;
y juntos compondremos un oda al amor.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.