** Un poema que toca la temática psicosocial, pero preferí clasificarla como de humor, por cuanto la misma es sacada de un chiste que escuché hace muchos años y su carácter risible, aún no ha perdido vigencia. **
Un padre de cinco criaturas
estaba orgulloso de los cuatro primeros
con esa genética tan pura
que mostraban sus rasgos paternos.
Sin embargo el último de los nacidos
tenía características muy diferentes,
y eso lo tenía confundido
por el acoso constante de la gente.
Me has metido gato por liebre,
le decía con coraje a su mujer
a ese bastardo, busca quien se lo lleve
o de hambre lo veremos perecer.
No tiene mi color de piel
ni tiene sangre de mis ancestros,
confiesa de una vez, mujer infiel,
¿Porqué osaste en destruir lo nuestro?
Tu cara de tonta no me engaña
por eso es que busco sin descanso
y si encuentro a mi rival de cama
los mato junto a su muchacho.
¿Cómo te atreves insolente
a burlarte en mi propia cara
Y después con cara de inocente
me lo traes en la panza como si nada.
Y la mujer cansada de tanta discusión
decidió hablarle frente a frente
y enfrentar así la situación
aunque aquel hombre le diera muerte.
¡Tienes razón, hubo infidelidad!!
y no una, sino cuatro veces…
son equivocaciones, es verdad
que una por incrédula comete.
Sí, entérate, te he sido infiel
pero te has equivocado y no lo dudo;
tú único hijo es precisamente él,
porque los otros cuatro no son tuyos.
Que le parece amigo lector
a veces el humano se sobrepasa:
cuida hijos ajenos con amor,
mientras le da palos al de su raza.
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