Es casi otro día,
el mundo ha dejado el silencio del anochecer
para envolverse en torbellinos caóticos de ruidos mezclados
pintando de algarabía la intensidad del nuevo amanecer.
Y quien diría,
de nuevo he vuelto
a ser el noctámbulo de tus sueños
escalando por tus ventanas he llegado
hasta colarme y rendirme a tu lado,
celador anónimo de tu amor,
furtivo me deslizo hasta tus adentros
intentando saciarme con un bocado abstracto
de un amor tan lejano…
Absurdos de un desdichado,
desvaríos de un loco enamorado,
como un viajante entre tus universos
llego para reclamar tus puertos
con celo tus ilusiones mías.
Y cuando el alba me sorprenda
entre los murmullos de tu despertar
testigo de mi pronta huida
esa sensación en tus labios quedará,
y mi itinerario nocturno acabose una mañana
volviéndome de nuevo a la cruda realidad
de tenerte solamente aunque sea
en mi ilusa irrealidad.