Déjame ver la luz que me lleva a tu corazón,
déjame ver las fibras que mueven tu amor,
no te escondas, no pierdas la ilusión,
busca en el infinito mundo interior de tu vida
el clamor que gime, que llora, que grita,
no calles, no mires atrás, ve hacia adelante,
allí está el mundo ávido, despierto, insaciable,
allí perteneces ve, abrázalo, vive
se inmenso como la vida misma
sin mezquindades, ni miedos,
sin oscuridad que te opaque, busca la luz
que ella te ilumine, que te haga grande ante la adversidad,
se alegre como el despertar de cada mañana,
se sigiloso y audaz.
No busques los rincones, ve por el centro,
todo el horizonte te pertenece,
piensa en grande, sueña, ve más rápido
pero no pierdas los detalles,
observa de cerca, de lejos,
no luches contra lo que no puedas cambiar,
sonríe aún con el indiferente,
siempre mira a los ojos,
porque en ellos está la pureza
y podrás ver los corazones ajenos
y sabrás entonces en quien confiar.
Da siempre la mano con firmeza,
allí estará tu seguridad, transmite confianza,
se noble, manso, se niño,
pues ahí veras tu inocencia,
no te detengas, sigue…. Sigue,
de tanto andar te encontrarás la experiencia
y ella te dará la sabiduría,
calla cuando no tengas nada interesante que decir,
eso te hará cauteloso.
Busca a tus amigos, se generoso en tu amistad,
en los tiempos buenos y en los malos
es justo ahí, en esos momentos
cuando probarás que tan amigo eres.
Que tus brazos siempre estén abiertos
para ayudar al desvalido.
Busca a Dios, llévalo siempre contigo,
él es tu credo y tu verdad.
No juzgues, no señales a nadie,
no eres juez ni verdugo.
Ama, ama sin medidas como si amar
fuese tan vital como el aire que respiras,
como la sangre que recorre tu cuerpo,
que sea una necesidad prioritaria en tu vida,
y sobre todo se libre, libre como un pájaro
que va, viene y vuelve, abre tu mente
al igual que tu corazón,
será tu verdadera ventana a la libertad,
sueña, ve más allá, sin miedos, ve,
allá encontrarás más vida, sigue, sigue….. no te detengas.