Tu amor da el calor a mi alma
Como el primer rayo de sol a mi cuerpo.
Tus besos son como la brisa tibia
Al abrir la ventana.
Tu mirada me envuelve,
Acariciando mi alma.
Tu ternura toma posesión
De mi cuerpo y el corazón la reclama
Con la primera luz del día
Dos almas inician una gran jornada.
Su recorrido empieza con un beso y un arrumaco,
Recorrido dulce y jugoso, como una manzana.
Te ves tan frágil, eres como porcelana
Acaricias mis manos frías
Mientras me recorres con tu mirada
Haces tuyas mis locuras
Y te Adueñas de mi alma.