¡Vida! Yo te describo en estos versos
como angustiada, triste y solitaria,
ella va dejando dispersas sus ideas
perdidas en la bruma planetaria.
¡Vida! Que quiso ser un abanico
rodeada con colores y matices,
pero el tiempo sólo la ha convertido
en sueños llenos de muchas cicatrices.
¡Vida! Que ha vagado como el viento
durmiendo incluso arriba de las olas,
tratando de alcanzar siempre la orilla
con la mortecina luz de las farolas.
¡Vida! Que recuerda sus inicios
con amores que están en su destino,
caricias convertidas en suplicios
que hoy cubren de duda su camino.
¡Vida! Que vaga cual humilde gitana
deteniendo su paso a cada esquina,
escuchando con ternura alguna anciana
perdonando a quién con ella fue mezquina.
¡Vida! Que siempre amará la primavera
sin pensar que el invierno este cercano,
que el horizonte tenga forma acrisolada
para encandilar la mirada del anciano.
¡Vida! Que a ratos va cazando mariposas
corriendo por la sabana imaginaria,
buscando imágenes de formas caprichosas
para armar y retar su mente solitaria.
¡Vida! Que ha de acabar en su momento
cuando ya no le quede ni un suspiro,
con prisa busca enterrar ese tormento
para sentir que por fin ¡ éste se ha ido!
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María B. Núñez ©2001