Abrazo el árbol verde en busca de paz, camino a orillas del rio para refrescar mis pies, murmullo el deseo vehemente de tocar tus labios, mientras desciendo la pendiente del mañana, el sol bosteza, dándole la bienvenida a la tenuidad de la luna, diviso tu cuerpo, y acelero el caminar, mientras mis pies se perfuman con las flores que roso al pasar, trato de ser mas veloz que mis deseos, sin lograr tal velocidad, mi corazón emprende la apertura del sentir, conquistar y amar, después del descenso llego por fin hasta tus brazos, logro acariciar tus mejillas y mis manos brillan en la oscuridad, el perfume de la noche bordea nuestros cuerpos mientras te beso. Me pierdo en tus labios, sin deseos de retirarme. Me hago acompañar de la melodía que trae el silencio de la noche, para disfrutar, mas que la frescura del rio, o del aroma de las flores, disfrutar tus labios, porque después del recorrido, no existe mejor meta que llegar a tu puerta y despertar sabiendo, que nuestros labios hemos compartido.