Exclamar y declamar tu nombre, saber que se te escapa el mío como arena en las manos como peces sin agua, sujetar el tiempo en hilos desgastados, rozar tu vida extraviada y perdida.
La noche se disfraza de alegría y la luna desconcierta y resplandece, que eficaz puede ser tu risa en estos días fríos, nulos e imprecisos.
Dulces e invisibles posibilidades, parece que no tengo derecho ni izquierdo sino lo contrario, que venga y que me arrastre el aire que me fume y desaparezca…