Hay poemas de condena
con tan vanidosa prenda
que nos llevan a la enmienda
a faltos de castidad.
Demagógica y horrenda
la figura del sadismo,
que representa así mismo
esa idea que lo gesta
con tan certera verdad.
Sin dar pruebas denunciar
son eventos que en el foro
producirán el desdoro
que consumirá la hoguera
para un más pronto olvidar.
Por el contrario, hay poemas
con tanto fervor y celo,
poetisas del amor…
que sobrepasan el cielo
y me sofoca el calor
el argumento con flemas.
Y me llena de contento
la humedad en la entrepierna
que yo estoy imaginando,
porque no somos de cera,
y uno se queda pensando
tras la luz de dulce vela:
¡Qué buena está la mozuela!…
sin saber cómo ni cuándo.
Y no hay que ser celestino
para denunciar consejas
porque lo bueno está bueno
ya que el doctor lo aconseja;
y los puritanos quietos
por no ser de ellos la fiesta.
Somos personas mayores
y en supuestos nos quedamos
porque no hacemos favores
con eso que denunciamos
pretextando los honores.
Para saber la verdad
cuando en ello estás metido,
virtual la impunidad,
es favor que no se ha oído;
y dejemos esto en paz.
No pretendamos favores
aduciendo el bienestar,
defendiendo a los menores
que aquí no deben estar…
Poemas de Camilo*
#SafeCreative