ESTAR ENAMORADO
Una fiebre en los cuarenta azota el cuerpo,
delirio, ojeras grises, noches sin dormir…
de tus áridos labios la piel se reseca,
se cuartean los suspiros y hay sollozos en pañales.
Alguien toca la puerta,
sentimiento desnudo define su anatomía,
aquella palabra que rasguña
[las venas]
energía que corre por el túnel oscuro,
aquel vientre de alquiler vitalizado de ideas.
Después…
sufrir, dolor, que más,
que una simple enfermedad.
Luego es el tiempo el que te examina
para diagnosticar,
un cáncer en el corazón.
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