Me levanto con sudor en mi frente
no se si estoy en el ayer o en el presente
pero nadie no dice nada, aquí no existe la palabra
solo se guían por lo que ven
y para comunicarse pocos se atreven
a acoger un bolígrafo y un arrugado papel
son varios los poetas muertos
aquellos que contaron grandes cuentos
y que en líneas escribieron incomparables momentos
ya no se alimentan de la palabra
ahora solo viven como zombis en la nada
prefieren dormir y llorar en su polveada almohada
algunos dejaron su libro de vida
otros se convirtieron en amos de la poesía
y solo pocos se los recuerda cada infaltable día
muchos escriben lo que piensan
otros rompen el escrito por vergüenza
pero en la verdad y la fantasía pocos la atraviesan
por la creatividad que aprende
por la originalidad que siempre sostiene
en pocos poetas el amor de escritor vive y no muere.