El mar...
la más hermosa inspiración
de todo simple poeta,
en un tibio latir de corazón
que ama con ilusión intensa.
Con su suave oleaje
y el susurro del viento,
bellas notas lleva y trae
en el compás del silencio;
que suspiran al alba
por ese pequeño pianista
que dibuja sobre mi alma
la partitura de su melodía.
Sueño caer en los brazos
de su dulce sinfonía,
sueño ser en sus ojos castaños
la ternura de mi poesía.
Sueño ser entre sus manos
un cálido amanecer,
y en ese instante anhelado
ser caricia sobre su piel.
Sueño ser el suave carmesí
que embellece sus sueños,
ser esa sonrisa que lo haga feliz
y el refugio contra sus miedos.
Sueño ser estrella fugaz
para resplandecer en su cielo,
hacer su deseo realidad
con el amor que le profeso.
Sueño ser el tiempo detenido
que al mirarlo se desvela en mi ser,
sueño fundir su invierno con el mío
en un intenso abrazo de anochecer.
Sueño ser verso seductor
para acercarlo más a mi,
ser dueña de su tierno corazón
y sentirlo en mi vida latir.
Sueño ser amor en prosa,
sobre las teclas de su piano,
y con el rubor de la aurora
vestirme de miel en sus labios.
Sueño ser lágrima de perla
recitada en una sola palabra ..
Ay niño ¡Qué sería de mi si tú quisieras
desnudar con un beso mi alma!
Ceci Ailín