Hagamos de este intento,
un diluvio de versos,
que podamos mas sentir;
que saber en pensamiento,
lo bello que llevamos dentro,
ese mar de sentimientos,
sensaciones,
y emociones,
recorridos,
olvidados,
escondidos,
con la acucia…
de querer ser explotados;
tan etéreos y tan expuestos,
que se mueven en lo interno.
El amor es el primero,
de allí podemos partir,
con el canto de su enigma
y sus ratos de alegría,
al gozo inefable…
que se vuelve interminable,
entre caracolas y corales,
entre estrellas y delfines,
entre albatros y gaviotas
y si incrustamos la mirada
en el mas allá…
podremos sentir con claridad,
como ese mar bravío,
tierno y hechicero,
viaja sin velero,
hasta donde está su playa
para cubrirla de besos,
las blancas olas al ver eso,
danzan con el viento.
Que mas que tener al sol
de nuestro lado,
que esfuma, cualquier bruma,
que sin avisar haya llegado,
ya sea con astucia
o con esfuerzo
partiremos mar adentro,
donde reina el silencio,
donde se respira paz,
allí en ese sagrado lugar…
se siente el amor palpitar.