Mis cabellos negros dejo jugar al viento
Hecho mi rostro a la suave brisa constante,
para sentir sus caricias en mi semblante,
Que como suaves pétalos de rosas siento.
Hoy alegre te posas en mi aposento,
Con tu bella mirada tierna y galante,
Para desasir mi tristeza incesante,
Hoy te encuentro para salir de mi tormento.
Tus ojos de luz, radiantes como el sol,
deja brotar la tristeza del alma mía,
dejándolo ir y renacer en otro sol.
Quedo perpetua de tu tierna mirada
Llena el alma mía como rayos de luz,
Para dar brillo a mis ojos, y ser tu amada.