Alvaro Javier
Un segundo de tu amor
Entonces apoyé mis labios en los tuyos,
Tan suave… tan despacio,
Que me hice parte de tu piel fragosa.
Atravesé así tu piel,
Tu carne llena de frescura,
Haciéndome partícula en tu esencia.
Me transforme mas tarde en sangre,
Fui plasma y linfocito…
Fui quien recorría una a una de tus venas.
Después…
Me bañe en tu corazón.