Si tu no estas conmigo,
mi vida se perdería
en el ocaso cruel y distante
y las estrellas no brillarían
como ahora lo hacen,
bajo el palmar radiante
de esta noche que es día.
Ni el mar rugiría
con los sonidos graves
que se envuelven
gota a gota en la cascada
de los anhelos y que te pide,
una mirada de amor.
Y hay ansias de hacerte,
en la bella y prolongada
sucesión de instantes,
sólo mía y así gozar juntos
en el paraje de los enamorados,
tú y yo con nuestra única pasión.